Tras haber deambulado llorando por distintos medios de comunicación en el rol de marido desesperado que busca a su mujer desaparecida, hoy Marcelo Ferrareto se habría quebrado ante la presión policial y confesado ser el autor de un horrendo crimen.
Las inconsistencias en sus declaraciones, donde confesaba haberse encontrado casualmente el auto de su esposa, acabó cerrando el círculo en torno suyo.
Ferrareto confesó finalmente que mató y descuartizó a su pareja, Ana Rosa Barrera, y enterró su cuerpo en un descampado a 200 metros de la Autovía 5, Atilio López, al lado de una maderera.
Barrera trabajaba en la Senaf y estaba esaparecida desde el Domingo, habiendo efectuado su pareja la denuncia el día lunes. Está detenido ahora por homicidio agravado por vínculo, lo que prevée la pena de Reclusión Perpetua.
Cabe destacar que la confesión se efectuó ante policías, no ante un juez, lo que tiene un peso distinto desde el punto de vista legal.