“De profetas del desastre a líderes de la resiliencia”

Agrimensor Mgter. Eduardo Aguirre Madariaga. “Un verdadero estadista es el que piensa en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones. Como gobernantes tenemos la responsabilidad de invertir en infraestructura urbana para la resiliencia; sumar a todos los ciudadanos y al sector privado a programas específicos para la construcción de ciudades resilientes. Sólo así dejaremos de ser profetas del desastre para convertirnos en líderes de la resiliencia”
Estas palabras pertenecen a Emilio Graterón, ex alcalde de Chacao, Alcalde Campeón de la Campaña Ciudades Resilientes de UNISDR(Oficina de Naciones Unidas para la reducción del riesgo de desastres), refiriéndose a las posibilidades que tienen los líderes locales de transformar un riesgo en una oportunidad y fueron pronunciadas en la Cuarta Plataforma Mundial para la Reducción de Desastres convocada por Naciones Unidas, año 2011, donde destaco  la importancia de asumir la gestión de riesgos y la construcción de ciudades sustentables como primer punto de la agenda de los gobiernos locales, regionales y nacionales.
En la primer Conferencia Mundial para la Reducción de Desastres, año 2005, los países miembros de la ONU, entre ellos Argentina, aprueban y se comprometen a implementar el Marco de Acción de Hyogo que es un documento para trabajar y desarrollar el aumento de la resiliencia de las naciones y las comunidades ante los desastres. Este documente tendría una vigencia de diez años luego de los cuales se realizaría una evaluación de su aplicación y resultados.
En el año 2015 en la Quinta Conferencia Mundial para la Reducción de Desastres se aprueba un nuevo documento denominado Marco de Acción de Sendai, que está basado en el Marco de Hyogo y profundiza el trabajo que debe realizarse sobre los factores subyacentes de riesgo que están presente en cada comunidad. Argentina nuevamente adhiere y se compromete a implementarlo.
Además la UNISDR promueve la campaña mundial «Desarrollando Ciudades Resilientes, mi Ciudad se esta Preparando», desde el año 2010, de la cual hoy participan mas de 3000 ciudades a nivel mundial desarrollando sus planes de resiliencia, con distintos grados de avance, de acuerdo a los aspectos esenciales del Marco de Acción de Sendai y a indicadores para desarrollar sus planes locales de resiliencia.
Este breve repaso tiene la intención de demostrar que hace más de diez años existen herramientas internacionales que guían la implementación de los procesos de Gestión de Riesgos para la Naciones y para los Gobiernos Locales.
La Gestión del Riesgo, se refiere a un proceso social complejo cuyo fin último es la reducción o la previsión y control permanente del riesgo de desastre en la sociedad, en consonancia con, e integrada al logro de pautas de desarrollo humano, económico, ambiental y territorial sostenibles. Admite, en principio, distintos niveles de coordinación e intervención que van desde lo global, integral, lo sectorial y lo macro-territorial hasta lo local, lo comunitario y lo familiar.
Queda claro entonces que el riesgo y su gestión es un componente intrínseco del desarrollo sostenible y debe estar integrado en las metas y planificación, buscando transformar realidades y reducir las condiciones estructurales que crean y mantienen situaciones de vulnerabilidad.
En la Argentina algunas pocas ciudades participan con distintos grados de avance en la Campaña Ciudades Resilientes, destacándose la ciudad de Santa Fe que hace nueve años viene desarrollando en forma ininterrumpida este proceso, nueve años significan tres gestiones de gobierno. Santa Fe ha obtenido varios reconocimientos a nivel internacional : ha sido elegida ciudad modelo ejemplar de la campaña, (2011); merecedora del premio Sasakawa de Naciones Unidas, (2011), su Intendente ha sido nombrado Alcalde Campeón de la Campaña (2014) y fue seleccionada para integrar el programa de cien ciudades resilientes que impulsa la Fundación Rockefeller, ( 2014). Estos logros son indicadores que se transita por el camino correcto y convierten a la ciudad de Santa Fe en una referente en la reducción de riesgos de desastres a nivel mundial.
El caso Santa Fe demuestra que en la Argentina es factible emprender políticas de reducción de riesgos y vulnerabilidades que converjan hacia el desarrollo sostenible.
Esperar que los eventos sucedan para actuar, culpar a la naturaleza, y pensar que las obras son la única solución es el camino que hace décadas se transita entonces «no podemos esperar que las cosas cambien si seguimos haciendo siempre lo mismo». (Albert Einstein).