Por Federico Kopta. Era esperable el visto bueno de la Nación al instrumento técnico elaborado por la Provincia para confeccionar el mapa de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos. Buena parte del mismo ya fue dado a conocer en diciembre cuando lo presentaron en la Legislatura. Sin embargo:
1. Hay capas que aún no fueron dadas a conocer porque no fueron presentadas en la Legislatura. Se tratan de:
1a. La capa de Infracciones. Es fundamental saber que fechas abarca para que no genere una amnistía de hecho al desmonte ilegal, ya que debe incluir todas las infracciones realizadas desde 2005 (año de la ley 9219 y de la Res. 010/05 sobre Términos de Referencia para la Intervención de los Bosques Nativos).
1b. La capa de Reservas Forestales Intangibles, creadas en cada resolución que autorizó intervención en el bosque nativo desde 2005. Son algo más de 250.000 ha que se categorizan como Rojo en forma directa.
1c. La capa del IPLAM Sierras Chicas. Esta capa incluiría algunas superficies de bosque y bosque abierto en Categoría Verde. De corroborarse dicha información, las autoridades deben justificar los motivos y explicitar quiénes son los titulares de dichos predios.
1d. Hasta donde sabemos, no hay una capa de área de amortiguación de las salinas, que por ley 9814 es de 2 km siguiendo su perímetro.
2. Una vez hechas públicas las capas faltantes (primer requisito pendiente para que se pueda debatir técnicamente el mapa fuera de los despachos oficiales), el problema mayor será la manera en que van a ser ponderadas dichas capas y fundamentalmente, cuál será el puntaje de corte por el cual un pìxel sea categorizado como Rojo, Amarillo, Verde o no esté en el Ordenamiento.
Para que se comprenda el concepto de pixel en este caso: la capa de cobertura vegetal ha sido descripta en cuadrados de 30 x 30 metros. Esos cuadrados de 900 m2 constituyen un pixel. Como la Provincia tiene 165.321 km2 (=165.321.000.000 m2) si se toma la superficie de la Provincia dividida la superficie de un pixel, da que Córdoba tiene 183.690.000 pixeles de 900 m2.
De acuerdo a su cobertura vegetal, pendiente, conectividad, cercanía a ríos, tipo de suelo y otros factores, cada pixel suma un puntaje.
Tanto la ponderación del puntaje de cada capa como el puntaje de corte son decisiones políticas, no técnicas.
3. Como la decisión acerca de como se pondera cada capa y el puntaje de corte son decisiones políticas y no técnicas, pueden existir posturas fundamentadas técnicamente tan disímiles como la de la COTBN que en 2010 propuso 3.980.000 ha en Rojo y la de los ruralistas, que usando el instrumento técnico presentado en la Legislatura, postulen 500.000 ha en Rojo y 2.000.000 ha en total como suma de Rojo Amarillo y Verde.
La postura del Foro Ambiental Córdoba es considerar válidas como piso para aplicar el Principio de No Regresividad establecido en la Res. 236/12 del COFEMA la superficie del mapa de la ley 9814 que vectorizó la Secretaría de Ambiente entre 2015 y 2016: 1.986.158 ha en Rojo y 2.017.138 ha en Amarillo.
4. Un punto fundamental en el debate técnico que debería darse ahora es: según el mapa de cobertura vegetal 2016 elaborado por Lanfri, en Córdoba subsisten 300.187 ha de bosque y 865.808 ha de bosque abierto. Estas superficies corresponden al 2,3% y al 6,6 % de la superficie de bosque original. Este 8,9% de la superficie boscosa original (el 7% de la superficie de Córdoba) no puede estar sujeto a ponderación, sino que deben ser categorizado en forma directa como Rojo.
5. La pretensión de que la ley se apruebe el 19 de abril torna imposible una instancia participativa que pueda enmarcarse en el procedimiento previsto en las cuatro guías de participación elaboradas desde la Nación. De nada sirve una puesta en escena de algunos procedimientos participativos que sean utilizados para convalidar una decisión ya tomada.
Vale insistir que más transparencia y participación no redundará sólo a favor de los bosques nativos y del ambiente. También significará una mejora de la democracia en Córdoba.