Ricardo Miguel Salas, de setenta años de edad, vendedor de carbón en la zona y empleado de la Municipalidad de Villa Allende, habría discutido por dinero (aún se investiga la causa), con su hijo José Salas, de 22 años y boxeador amateur.
De la discusión, el padre habría terminado cayendo al piso y golpeándose la cabeza, muriendo en el acto. Esa es la principal hipótesis que maneja la Policía local y es por este motivo que su hijo está detenido.
José Salas dio parte a la Policía por la muerte, y el cadáver fue hallado con una remera en su rostro. Testigos de la casa y contradicciones señalan a José Salas, su hijo menor, como responsable del hecho. También se detectaron golpes y marcas en el rostro del padre.
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