Tras la inundación que se llevó todo en la región, y a pocos días de haber cumplido tres años sin balneario (ver nota), volvió la compuerta a generar un espejo de agua en el río Citón Sacate.
Pese a que la Temporada ya pasó, es bueno que la ciudad recupere uno de los pocos embalses para bañistas que existen en su ejido municipal. Formando un buen tandem con el balneario de Salsipuedes (a veinte cuadras de diferencia y correspondiente al mismo río), que también recuperó su esplendor con las últimas lluvias.
Y si hubiese una política coordinada entre municipios para promocionar a los miles de autos que ingresaron por el peaje en busca de playa, río y sol tal vez la región podría empezar a reposicionarse.
Bellísimo lugar. Otro gran motivo para volver y disfrutar la sierra.