La existencia de uno de los principales boliches dedicados al intercambio de parejas en la región tiene su historia y pormenores. De reuniones semi secretas en casas de la región a los centros específicos para Swingers (uno en el Departamento), la «movida» ha crecido sin parar.
Con la apertura de estos clubs, las fiestas privadas que se desarrollaban en casas de la zona (muchas veces en countries), pasaron a tener un lugar fijo establecido. El modus operandi hasta ese momento era reunirse en un domicilio y dejar las llaves de los automóviles en los que habían arribado distintas parejas en un sombrero (cualquier semejanza un caso sucedido en el sur provincial es mera coincidencia): «Las mujeres pasaban sacando una llave y se iban con el dueño de ese auto», comenta un frecuentador de esas reuniones.
Consentimiento mutuo
De las parejas que van a estos clubs privados, un 20% solo mira o tiene contacto con su pareja. «Son los que van a probar, a ver que pasa, por mera curiosidad, el resto puede participar de todo tipo de actividades, pero siempre con consentimiento de los dos integrantes de cada pareja».
Los clubs tienen yacuzzi y decenas de habitaciones para quienes buscan intimidad, pero muchas veces las cosas pasan a la vista de todos: «Hay noches de gangbang, fiestas de disfraces eróticos, fiestas de colegialas, lo que se te ocurra. Muchos vienen solo a mirar, otros a ver como disfruta su pareja con otra persona», comenta nuestro «informante clave». Reconocidos periodistas de nivel provincial, comerciantes y empresarios frecuentan la movida. Los políticos en cambio, buscan ámbitos más privados: «lo que no falta son miembros de la Justicia, hay jueces, fiscales, abogados que les gusta mucho todo esto», indica la misma fuente.
Cuenta la leyenda que un ex intendente de la zona era habitué de esta movida y fue uno de los impulsores de su instalación. En ocasiones las fiestas pueden incluir bañarse en el yacuzzi y luego pasar a la pista, o ir quitándose la ropa mientras se baila en medio de la disco: «las más osadas a veces son las mujeres, ahora están poniendo más reglas porque muchos vienen con una amiga que no es su pareja y hacen intercambios falsos, donde no tienen nada que perder», concluye el informante. Quizás, de aquí en adelante para ingresar en este tipo de fiestas, se deba mostrar la libreta de familia.
Foto: Película Dos más dos
JUAN CARLOS SAHRATIAN ES EL QUE MAS LO FRECUENTA