Un 17 de enero, pero de 1949, llegaba al mundo de los desangelados un tal Carlos #IndioSolari. Como líder de los Redondos, pero también como letrista y poeta de un tiempo, como referencia de una poética y agudo observador de la realidad, como termómetro en tiempos de la decadencia del rock como expresión social de rebeldía, el Indio supo interpretar a varias generaciones que siguen cantando sus canciones como si narraran las experiencias de vida de cada uno de ellos.
Como si sus versos supiesen interpretar, mejor que cualquier recuerdo propio, la raíz y la identidad de millones. Polémico, a veces contradictorio pero siempre audaz y creativo, el Indio es voz, pero principalmente es una manera de entendernos a nosotros mismos…
«Y ahora tiro yo, porque me toca.
en este tiempo de plumaje blanco.
De un mudo con tu voz,
de un ciego como yo,
vencedores vencidos.
Te has fugado, me hago humo, den la alarma.
Ensayo general para la farsa actual
teatro antidisturbios.
Se rompe loca mi anatomía
con el humor de los sobrevivientes.
de un mudo con tu voz,
de un ciego como yo.
vencedores vencidos.
Leyendo diarios en un baño turco.
empañando ray bans, mascando un hueso.
tu perro, un perro cruel
con la costumbre de
no contentarse con los restos.
Ovejero que descansa en manto negro.
ensayo general para la farsa actual.
teatro antidisturbios…
Buena suerte y más que suerte
sin alarma.
Me voy corriendo a ver
que escribe en mi pared
la tribu de mi calle.
La banda de mi calle».
#RevistaSudestada
#17añosEnLaCalle
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