El pasado lunes 18 de marzo falleció en Córdoba Capital Carlos Aballay tras un largo padecimiento de un «Sarcoma indiferenciado de maxilar superior izquierdo, con compromiso óseo y de partes blandas». La noticia no pasaría de un evento natural y traumático para familiares y amigos si no fuese porque sus familiares reclaman demoras burocráticas que retrasaron la operación que pudo salvarlo. Así lo manifiesta su pareja, Cecilia Cuello, con quien conversamos.
«Desde que tuvimos el diagnóstico y supimos que requería cirugía tuvimos demoras en autorizaciones y respuestas de todo tipo». inicia su relato la pareja de quien fuera afiliado a la obra social Osceara. La operación estaba programada para el mes de enero en el Sanatorio Allende de la capital provincial, pero entre la llegada del DNU presidencial y la caída del convenio entre el gremio y esa institución, fue reprogramada para realizarse en el Sanatorio de El Salvador, donde requirieron repetir los estudios por personal propio. «Se envió nota pidiendo la continuidad del tratamiento en Sanatorio Allende por la instancia en la que se encontraba y evolución. No emitieron respuesta ni autorización. Se lo aborda en Sanatorio del Salvador solicitando cirugía con urgencia. Desde el primer momento nos demoraron todo tipo de autorizaciones. Con el resultado de la biopsia en septiembre nos pidieron con urgencia una inmuno histoquímica para saber con certeza el tipo de tumor (que la biopsia ya arrojó como maligno y muy agresivo) y nos demoraron autorización pidiendo justificación con historia clínica y biopsia. Luego de eso nos demoraban estudios y llegado el.momento de tratamiento siendo que avanzaba hora a hora su crecimiento y lo veíamos, debimos conseguir de manera particular la medicación de quimio para poder frenar a tiempo la progresión de la enfermedad», continúa relatando Cuello.
«En Enero debía hacer su último ciclo de quimio para ir a cirugía en sanatorio Allende haciendo un descanso con plazo máximo al 1ro de Marzo, autorización de cirugía que nunca llegó. Al pasar el tiempo límite de descanso de las drogas su enfermedad comenzó un nuevo avance estrepitoso y agresivo. Se decidió hacer un ciclo de quimio de rescate la semana del 4 al 7 de Marzo por la demora de la cirugía pero todos sus sistemas evidentemente sucumbieron con ese ciclo. Al 2do día de quimio empezó con fiebre y 10 días después quedó internado en terapia. Sabíamos desde un principio que ante un tratamiento tan fuerte y agresivo su cuerpo podría tolerar como máximo 6 ciclos de quimio antes de generar fallas y afectar todo su cuerpo. Y el último que hizo era el.5to», relata la familiar que busca difundir el caso para que la historia no se repita y la burocracia no vuelva a causar un final evitable como este.
Aballay tenía tres hijos y 46 años de edad al momento de morir. En caso de haberse realizado la operación en Enero, tenía altas probabilidades de sobrevida. Los allegados realizaron una medida de Amparo exigiendo se autorice la operación en el Sanatorio Allende, pero la medida cautelar que les daba la razón llegó el mismo día de su fallecimiento (ver notas más arriba).