En el Caps de Salsipuedes, así como en el de Río Ceballos y en casi todas las localidades del corredor la situación es similar. Largas colas que en algunos casos llegan a demorar hasta cuatro horas de gente con síntomas o contactos estrechos bajo el sol de medio día o de la tarde para hisoparse. 
La escena es tan frecuente que las autoridades provinciales evalúan enviar a aislamiento directamente a todo contacto estrecho con o sin hisopado, para aligerar las colas y el trabajo de los voluntarios o contrataos que efectúan los test.
En muchos casos, quienes dan negativo deben volver al día siguiente porque si sus síntomas son compatibles con la enfermedad, más allá del hisopado se espera que realicen un PCR que certifique la ausencia del virus. Eso, son otras cuatro horas bajo el sol del verano sierrachiquense.
Mientras tanto hoy Río Ceballos prohibió eventos masivos públicos o privados sean al aire libre o cerrados, mientras hace diez días festejaba el inicio de temporada con 5 mil personas amontonadas en el Polideportivo Municipal.
Todo hace pensar que las próximas semanas mostrarán nuevas medidas igualmente contradictorias sobre un tema que parecía sepultado y hoy ha renacido con fuerza, tomando a los gobiernos municipales y provincial a contrapierna y con los recursos agotados.