Apoyo del Cispren a periodistas que sufren Violencia de Género

El Colectivo de comunicadoras y artistas “Ni Una Menos Córdoba” denuncia que Alejandro Cerquetti, sancionado judicialmente por hostigar a la periodista, continúa formulando denuncias falsas en las redes sociales. Además, días después de la sanción, le envió una carta documento cuestionando que haya opinado sobre el tema.



Comunicado:
El Cispren se solidarizó oportunamente con la periodista al momento de los hechos que luego fueron sancionados por la justicia. Asimismo, repudió el comportamiento del agresor y exhortó “A las autoridades pertinentes a realizar las actuaciones correspondientes para dar fin a esta persecución permanente hacia nuestra compañera, a la vez que los responsabilizamos ante cualquier tipo de repercusiones violentas en su contra”. La justicia se expidió y le aplicó una multa de acuerdo al Código de Convivencia. No obstante continúa hostigando a la trabajadora de Canal 10 (SRT).

El Colectivo hizo público el siguiente comunicado donde expone con claridad la actitud del infractor.

Comunicado

Cba “En enero de 2015, Karina Centeno mostró las marcas de la violencia que había sufrido en manos de su exmarido, Alejandro Cerquetti. La golpeó en la calle, frente a sus hijos. Al año siguiente, Cerquetti fue condenado por la Cámara 9ª del Crimen de la ciudad de Córdoba a 14 meses de prisión por esos golpes.



Nosotras seguimos de cerca la historia de Karina haciendo una cobertura periodística fundamentada en testimonios, pruebas presentadas y resoluciones judiciales. En particular, Mónica Reviglio -integrante de este colectivo y periodista de los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba- cubrió en detalle el caso.

Cerquetti nunca paró de acosar, ni a Karina ni a Mónica. La vía judicial -presentó más de 30 denuncias a su ex mujer- y las redes sociales se transformaron en su escenario favorito para hostigar en una operación muy común, pero no por eso menos lesiva: construir una realidad paralela a partir de información falsa, insultos y victimizaciones.



Llegó lejos. Hace un par de semanas agredió a Mónica en su propio muro de Facebook.
De oficio, el Ministerio Público Fiscal investigó y condenó a través del artículo 65 del Código de Convivencia provincial. Le aplicó la sanción prevista para quienes intimiden, hostiguen o maltraten física, psíquica o económicamente a otro (siempre que el hecho no constituya delito), agravado por razones de género.

La Justicia decidió que Cerquetti pague una multa de casi 12 mil pesos y dispuso órdenes de restricción respecto a nuestra compañera Mónica y a la Secretaria de Lucha contra la Violencia de la provincia de Córdoba, Claudia Martínez, quien también recibió las agresiones de Cerquetti y formuló una denuncia en su contra.



Sin embargo, a pesar de la actuación judicial los embates no cesan: manda cartas documento con argumentaciones insólitas a los medios de comunicación, al gremio de prensa, a periodistas que se ocuparon de la cobertura. Formula denuncias falsas en las redes sociales. Niega lo juzgado. Se presenta como un perseguido. Apela a teorías conspirativas. Por caso, días después de que fuera sancionado por la Justicia envió una carta documento a nuestra compañera Mónica, sólo por haber respondido preguntas periodísticas sobre la resolución judicial que dictó el Fiscal a cargo de la causa.

Por todo lo anterior, nosotras reaccionamos, juntas, pidiendo que tome estado público el accionar de Cerquetti. Porque nos atacan a todas. Tenemos la certeza de que instancias como éstas siembran confusión y desalientan el trabajo periodístico para informar sobre casos de violencia de género. Y lo que es más grave: siembra temor entre las sobrevivientes que intentan denunciar a los violentos.



Los ataques permanentes de este individuo se enmarcan en una seguidilla de persecuciones a activistas que informamos y nos movilizamos contra la violencia de género.

Hoy es Mónica. Mañana podría ser cualquiera de nosotras.

El hostigamiento a través de redes sociales, la difusión de noticias falsas, el descrédito permanente y el acoso a través de cartas documento o denuncias configuran una mordaza machista incipiente, que busca sembrar temor. Es un precedente grave si alguien le da lugar.

Lo consideramos un embate a la libertad de expresión y a las coberturas periodísticas sobre los casos donde hay violencia de género.
Necesitamos que se sepa. Nos cuidamos entre nosotras. Les pedimos que nos acompañen: paremos la mordaza machista”.

* Ni Una Menos Córdoba

www.prensared.org.ar



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