Fermín Wingerter sufrió un accidente el 22 de Septiembre de 2018 mientras realizaba su experiencia de Work and Travel por Nueva Zelanda tras finalizar sus estudios secundarios. Como consecuencia del mismo quedó en una silla de ruedas pero no se amilanó, hoy a pocos meses del suceso es jugador de Básket adaptado. Esto nos contaba sobre estos seis meses que le cambiaron la vida y como afrontó esos cambios a DiarioSierras.com:
«Yo no jugaba al básket, me llamaron de una preselección y arranqué hace seis o siete meses. Fui progresando bastante rápído, juego en un club donde entreno tres veces po semana», comenta Fermín. El relato podría pasar por el de un joven querealice deportes sino fuese por las dificultades que tuvo poco tiempo antes.
«La lesión que tuve me causó varias fracturas, la más importante una medular, que me dejó parapléjico, sin poder caminar. Es una lesión incompleta, puedo hacer algunos movimientos pero no caminar. El básket adaptado me lo mostraron en la rehabilitacón allá en Nueva Zelanda y al toque quise hacer eso porque sabía que iba a ser bueno para mi cabeza», detalló mostrando sus ganas de sobreponerse a esa circunstancia.
Fermín juega en la Liga Nacional con su equipo de Cilsa Santa Fe, además estudia bioingeniería en la Uner de Oro Verde y rehaliza rehabilitación de tres horas diarias en el Centro de Rehabilitación Esteban Laureano Maradona con un grupo de kinesiólogos. «Estoy preparando un final ahora», nos dice mientras relata su experiencia. «Viajo desde Entre Ríos a Santa Fe tres veces por semana y me quedo a practicar básket». A pocos meses de su accidente fue convocado a una concentracion de una Tecnificación de la Selección Nacional.
Ante la pregunta de cómo se ve de aquí a tres años, no tiene dudas: «Como sueños, muchos. Siempre positivo, terminar la facu, seguir con el básket y la rehabilitación. Siempre para adelante».