Las quejas de un comerciante dueño de «Parrilla Corral» sobre controles municipales disparó un debate sobre el perfil de la ciudad y las Ordenanzas que regulan este tipo de actividades.
A raíz de quejas de vecinos por ruidos molestos la Municipalidad realizó controles que a la vista del propietario resultaron excesivos por colocar (según sus dichos a través de redes sociales), toda la noche una camioneta con inspectores frente al local. Otros comercios ya habían tenido incluso reuniones con el intendente por venta de alcohol a menores y venían quejándose de controles municipales muy fuertes, ante lo que el municipio se defiende diciendo que están dentro de las Ordenanzas que los inspectores deben y hacen cumplir.
Por todo ello entre comerciantes de la localidad se debate sobre el perfil que se quiere tener, más aún ante la cercanía de la Temporada. Algunos proponen asignar una zona del POUT para locales de esparcimiento, en tanto otros indican que se deben cumplir a rajatabla las Ordenanzas como hasta ahora.