En un partido electrizante en el estadio Mario Alberto Kempes de la ciudad de Córdoba, Talleres venció en la última jugada del partido al puntero Banfield, dejando para la última jornada la definición de la zona B de la Copa Diego Armando Maradona.
El partido inicio con Valoyes desequilibrando por la derecha y metiendo un centro medido a la cabeza de Fragapane que los siete jugadores del «Taladro» presentes en el área solo atinaron a mirar. Así la «T» se ponía 1 a cero a los 3 minutos de juego.
Banfield igualmente mostro porqué es candidato al título, con las proyecciones del colombiano Cuero y la pelota parada fue arrimando peligro al área defendida por el juvenil Blazquez, hasta que una pelota perdida en el mediocampo habilitó un contraataque rápido que Galoppo definió con categoría para poner pardas.
Sobre el final del primer tiempo, Talleres volvería a encontrar desequilibrio con un remate de Pochettino que tras un rebote se le metió al arquero visitante.
El segundo tiempo fue una larga siesta albiazul, que no liquidó el encuentro pese a tener un jugador más casi 0 minutos tras la doble amarilla de Lollo que dejaba a la visita con diez. Pese a la superioridad numérica, fue Banfield quien más propuso hasta que un penal correctamente sancionado por el arbitro Lousteau fue cambiado por gol por Juan Álvarez a los 43 minutos.
Con ese resultado, toda una victoria para Banfield que dejaba fuera de combate a Talleres, el técnico Alexander Media hizo ingresar a Guzmán por Méndez, y fue Guzmán quien corajeó en el área para meter el centro al área que culminó con un gol de pique al suelo del colombiano Valoyez.
Fue victoria y fin de puntaje perfecto de Banfield, que ahora recibe al eliminado San Lorenzo dependiendo de si mismo para jugar la finalísima, mientras que Talleres soñará despierto un punto por debajo enfrentando a Colon de Santa Fe, también sin chances.
Independientemente de si se logra la combinación de resultados o no, vale decir que Talleres vendió, se le fueron o prestó a ocho de sus futbolistas titulares por la pandemia, por lo que muchos esperaban a estas alturas pelear los últimos escalones. Además hay que sumar las lesiones de sus dos arqueros titulares: Caranta y Marcos Díaz. Pese a todo, miles de corazones albiazules prenden velas al Santo de Boedo por una manito que le de a Talleres una revancha esperada desde aquella tarde de Enero de 1979 frente al Independiente de Bochini, Pastoriza y Grondona.