Tras el anuncio de Mauricio Macri para tener como su vicepresidente a Miguel Ángel Pichetto, el intento del gobernador cordobés para jugar de armador nacional y contener al kirchnerismo se vio frustrado casi en su totalidad.
Tras alejar a Roberto Lavana de la coalición que intenta ser Alternativa Federal, Schiaretti no pudo impedir que Sergo Massa, el mas presidenciable de los intengrantes de esa fuerza tras la muerte de José Manuel De la Sota, se fuera con Alberto Fernández y Cristina Fernández.
Luego llegó este cimbronazo y en el medio un borrador (ver nota de Infobae) de la alianza de Massa con «los Fernández» donde se menciona a Natalia De la Sota como armadora en Córdoba acompañada de al menos 40 municipios a trabajar por esa fórmula.
Con ese panorama Schiaretti debió recular en su intención de jugar ligas mayores, quizás pendiente de que el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey sostenga su candidatura presidencial en Alternativa Federal. «El gringo», ya no puede irse con «los Fernández» luego de todo lo dicho y las bases no lo dejarían ir hacia Macri-Pichetto.
Con ese contexto y ante la presión de muchos sectores del PJ para trabajar por la dupla que contiene a la ex presidenta, «Hacemos por Córdoba» decidió jugar a la neutralidad con una lista propia. Por lo visto la gran victoria del gobernador en mayo tiene un valor local. Córdoba siue siendo una isla.