El policía que salvó a una mujer del suicidio cuenta su historia

La historia de Ángel Ezequiel Romero resulta conmovedora. El policía que salvó la vida de una mujer al borde del suicidio, relata su humilde historia.



Dueño de una personalidad tan humana como sincera, Ángel Ezequiel Romero, proviene de una familia numerosa. Su vida no ha sido fácil. En su adolescencia, realizó todo tipo de “changas” acarreando arena, trabajó en las chacras, en un predio de basura:”Trabajé en una carpintería y me pagaban $20 por día” cuenta, emocionado, al recordar los tiempos difíciles: “A veces teníamos para comer y a veces no”.

El ahora flamante padre de dos niños, ingresó a la fuerza policial a los 23 años: “Las veces que me ha pasado de querer guardar comida de la Escuela de Oficiales y llevársela a mi vieja pensando si ella tenía para comer, ya que como yo estaba estudiando, no la podía mantener…por eso siempre le agradezco a la Institución que me dio todo lo que tengo hoy en día”.



Actualmente, cursa su último año en la jerarquía de Subinspector. Tiene la mirada de esas personas simples y honestas. No quiere fama, ni aspira a ser reconocido por nada que no sea su trabajo, al que ama y respeta.

En estos días, ha sido noticia por salvar la vida de una mujer en Jesús María, quien intentó suicidarse. Comisionado por la Central de Radio, se hizo presente en la pasarela del puente de Jesús María, donde escuchó los gritos y llantos de una persona de sexo femenino. “ Me aproximo y le pregunto: qué pasó, negra? recapacitá, pensá en tu familia. Allí le soltó y yo la sostuve y con la ayuda de mis compañeros, logramos salvarla y la trasladamos al hospital de la zona”.



Ahora, la gente lo reconoce y lo felicita. Imaginaba que en su carrera iba a haber situaciones difíciles, pero hay procedimientos que trascienden un parte de novedades.

Las sensaciones al vivir un momento así son muchas, quizás la más trascendental es la de preguntarse las razones que llevan a una persona a querer quitarse la vida. Pensaba en lo mucho que había luchado su bebé de un mes y medio, que la semana pasada estuvo internado en terapia intensiva por una neumonía en el pulmón derecho, aquí en Córdoba, en el Sanatorio Francés.



“Yo me acordaba cuando traía a mi nene y nos quedamos con la bruja dos noches enteras durmiendo en la puerta de la clínica porque no queríamos dejarlo solo”, cuenta con lágrimas en los ojos.

Hoy, el oficial Romero, continúa su vida normalmente. Disfrutando de su familia y trabajando con más ahínco. Y es que, desde que su foto apareció en las redes, sus hermanos y vecinos ya lo saludan distinto: Ahí viene el héroe. Y tienen razón.



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