María Eugenia murió de un disparo de escopeta

Según los primeros peritajes, María Eugenia Cadamuro murió de al menos un disparo en la cabeza.

Esto se desprende del orificio en el cráneo y de dos perdigones encontrados en el lugar.

También se hallaron dos pares de guantes, lo que da la presunción de que el asesinato que tuvo más de un participante.

La investigación llevó a la detección de ese lugar por ser el último lugar donde hubo señal del celular de la víctima.

Casualmente es un campo que habría sido arrendado por su hijo, Jeremías Sanz, quien permanece detenido en Bouwer, ahora con un muy probable cambio de caratula en la causa.

María Eugenia también había enviado mensajes de Whatsapp indicando sus temores a sufrir un ataque poco antes de su desaparición, el 15 de marzo pasado.

La Policía Científica comenzó a trabajar luego de que se encontrara una parte de la zapatilla que usaba al momento de desaparecer en una excavación efectada por policías abocados a su búsqueda en el kilómetro 798 de la ruta 9 norte.

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: