En noviembre de 2005 David Nalbandian volvía de consagrarse como el ganador del Torneo de Maestros del tenis mundial ante nada menos que Roger Federer en una final apoteótica.
El «Rey David» había entrado al torneo por la ventana mientras se preparaba para ir de pesca al sur argentino cuando recibió el llamado y debió preparar el bolso, pero con destino a China.
A su regreso aprovehó el envión de la idolatría cosechada y junto a Marcos Ligato, su vecino y actual socio del Tango Rally Team, su otra gran pasión, organizaron una jornada solidaria que tuvo como broche de oro al eterno diez, el barrilete cósmico, Diego Armando Maradona.
Ese día, un 28 de noviembre, Maradona pisó suelo rioceballense en helicóptero para luego almorzar con empresarios que pagaron 2500 pesos la comida para estar cerca de los ídolos deportivos, el local y el universal. Luego fue el turno de divertirse jugando fútbol tenis en el Polideportio Joge Newberry con Nalbandian y Ligato y tres mil personas que dejaron en las arcas 350 mil pesos para acciones benéficas. Antes hubo desafíos de rally entre Nalbandán y Ligato, saludos de Diego a su amigo Héctor Baldassi y casi diez horas donde D10s atendió en Sierras Chicas.
Fotos:
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