El Dique La Quebrada, de sueño a realidad

El Dique La Quebrada es parte de la historia individual y colectiva de quienes vivimos en Río Ceballos.



Pescar en el dique, andar en canoa, caminar sus calles y senderos, encontrar un lugar en donde sentarse que ya no esté lleno, bañarse, tomar sol, hacer pic-nic con la familia o amigos, se entremezclan hoy con sensaciones menos felices como verlo casi seco, los problemas que esto trajo con el agua potable, la tristeza del paisaje, la sequía. También la espera de las lluvias, el conteo de metros hacia arriba o hacia abajo, la alegría hasta las lágrimas cuando por fin, nuevamente, caía agua por el vertedero.



Demasiadas lluvias y, finalmente, la gran creciente de febrero de 2015 que arrasó con todo y lo llenó de costa a costa con agua, piedras, barro y árboles caídos. Y todas las preguntas que nos quedan sobre esto, la seguridad, a quienes pertenecen sus terrenos y quién está encargado de su funcionamiento.

Este es el final de la historia hasta hoy, pero la historia del Dique La Quebrada tiene muchos más años que su propia construcción. Cuando Río Ceballos todavía era una decena de casas diseminadas por doquier nadie imaginaba que iba a existir esta mole de cemento que iba a atraer a los turistas e iba a proveer de agua potable a sus habitantes y zonas aledañas.



Sin embargo, cuando Río Ceballos empezó a crecer también comenzó a tener necesidades. Como nos recuerda Carlos Alberto Page en su libro “El Río de los Ceballos”, ya en 1913 se comienza a estudiar la posibilidad del aprovechamiento del arroyo Salsipuedes, con un proyecto de embalse como solución al problema del agua en la zona.



1930. Los vecinos piden al Gobierno el agua corriente.
1934. Se insiste.
1936. Expediente en Obras Sanitarias de la Nación.
1941. Presentación de proyecto en el Congreso de la Nación. 1942. Promesa aparecida en la prensa de que se comenzarían las obras. 1943. Nueva promesa de comienzo de la obra. 1944. Obras Sanitarias solicita los terrenos para la construcción.

Se designa una comisión para hacerse de los mismos. La Municipalidad dice que los terrenos serán entregados. Se decide la compra. 1945. Nueva comisión para la gestión de los terrenos. 1946. La Provincia expropia las tierras. 1949. Los trámites de expropiación son entregados al Gobierno de la Nación. 1950. Se da la noticia extraoficial de que el Dique NO SE HARÍA.



1958. Se envía nota a Obras Sanitarias.
1961. Se presenta un proyecto de dique en el Pan de Azúcar, por lo que se pide se reactive el proyecto anterior, el cual se vuelve a presentar y se autoriza la inversión.
1964. Versión extraoficial de que se destinaría dinero para la obra. En poco tiempo se realizan los planos de altimetría y planimetría.
1966. Se presenta un nuevo proyecto para la construcción del dique.
1968. Se prepara la documentación para formar un ente para recaudar fondos locales.

1970. Se concreta el ente entre hidráulica y la municipalidad para llamar a licitación. Se establece un convenio para el proyecto, financiación y construcción de las obras.
1971. Quedan inauguradas de forma oficial las obras del Dique la Quebrada.
1972. Se crea la “Cooperativa de Servicios Públicos” para recaudar dinero para la obra.
1973. Llamado a licitación para la construcción del paredón.
1976. Se concluye la obra.
Es deducible que las obras se concretaron más por la insistencia de los vecinos que por la voluntad de los gobiernos, como bien dice Carlos Page.



En 1980 se comienza a tratar el tema del agua potable de forma seria y se forma una comisión a la que llamaron “Cooperativa de Obras, Servicios Públicos y Vivienda”. En Septiembre de 1982 fue fundada la Cooperativa de Obras y Servicios de Río Ceballos. A su vez, ese año, los gobiernos de Nación y Provincia firmaron un convenio destinado a beneficiar a poblaciones de hasta 15 mil habitantes, con el “Plan Nacional de Agua Potable, involucrando en las gestiones a entidades de derecho privado con personería jurídica (preferentemente cooperativas)”.



En 1986 se construyó la Planta Potabilizadora La Quebrada. Cinco añotanque provision de aguas después empezaría a brindarse el servicio de agua potable el cual tuvo un principio accidentado ya que los caños se rompían provocando su suspensión. Recién en 1999 se normalizaría el servicio en toda la zona. Uno de los temas controversiales y que recordamos durante la sequía fue que para acceder al agua potable de red debían anularse los pozos particulares o aquellos que proveían de agua a los vecinos. Muchos pozos fueron cerrados y clausurados en ese momento.



Pero el Dique la Quebrada no sólo era un espacio de almacenamiento de agua, también se convirtió en un espacio de recreación que atraía al turismo potenciado por su cercanía a la Ciudad de Córdoba. Se convirtió en un lugar donde se podía navegar, pescar e, incluso, hacer buceo. Durante años fue el lugar preferido para esta actividad en donde uno de sus atractivos estaba en una casa sumergida bajo el agua, testigo de que en esos terrenos había familias que habitaban ese lugar.



Era natural ver tablas de surf, canoas, botes y bañistas que podían elegir entre los lugares más inaccesibles hasta los más conocidos como Summer o El Embarcadero. Y desde ese punto se podía acceder a otros, como Pozos Verdes, lugar tradicional antes de la construcción del dique, las cascadas o Colanchanga.

En Septiembre de 1987, por decreto Provincial n° 5620, se declara zona protegida bajo el nombre de Reserva Hídrica Natural Parque la Quebrada. Sus 4200 hectáreas están repartidas entre terrenos privados, salvo el lago y perilago, que es de propiedad fiscal.



Es por esto que no se permiten embarcaciones a motor, extracción de plantas, caza ni emprendimientos inmobiliarios. Es decir, en esta zona se protegen la flora y fauna y en ella trabajan guardaparques para garantizar que esto se cumpla.

Sin embargo, y a raíz de los emprendimientos inmobiliarios recientes y de la gran creciente de Febrero de 2015, los habitantes de Río Ceballos comienzan a preguntarse hasta donde llega el alcance municipal, provincial y privado con respecto a esta zona y al dique.



En el año 2013 se vive la peor bajante con 14.8 mts por debajo del nivel del vertedero, record histórico para el embalse debido a la sequía que arreciaba en la zona. No sólo el servicio de agua potable se vio alterado, sino que el Dique la Quebrada perdió su encanto, poco a poco fue convirtiéndose en un pequeñísimo lago donde los pocos lugares en donde acceder al lago se privatizaron. Ya no había ni botes, ni bañistas y el entorno se veía cambiado considerablemente.

Todos deseamos que lloviera, hubo todo tipo de discusiones e ideas, desde la manipulación del nivel del dique para obtener subsidios, hasta válvulas abiertas para mantenerlo a un nivel bajo. Lo cierto es que el Dique sufrió su más terrible descenso y nos hizo llorar de tristeza, tanto como lloramos de alegría el día en que finalmente el agua cayó por el vertedero.

El 7 de Abril de 2014 a la madrugada, y luego de 7 años, el agua sobrepasó el nivel del vertedero y nos brindó alivio y un espectáculo largamente esperado.

Fuente: De pueblo a ciudad
Dique La Quebrada



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