Docentes de la región decidieron emitir una carta dirigida a sus representaciones de UEPC para expresar su malestar con las condiciones tanto salariales cuanto materiales en que llevan a cabo su labor. Buscan con esta nota, que irá sumando respaldos mediante firmas en distintos centros educativos, interpelar a otros docentes con las mismas inquietudes. El texto es el siguiente:
A la dirigencia de UEPC
Somos docentes de nivel medio en Sierras Chicas, profundamente disconformes con la representación gremial. Ese malestar por la distancia entre las necesidades cotidianas vinculadas a nuestra labor y las acciones llevadas adelante por la UEPC se manifiesta hace varios años, y hemos visto como muchos compañeros se desafiliaron por esta razón, otros se desinteresaron considerando que su voz no tiene incidencia o decidieron no adherirse a los paros por sentirse “usados” obteniendo sólo descuentos como resultado, otros decidieron involucrarse de manera más activa como delegados y expresan su impotencia también, y hemos visto a otros más integrando listas opositoras. No somos todos, pero somos muchos y cada vez más. Tomar los resultados de las elecciones en las que sucesivamente arrasa el oficialismo con participación decreciente de los docentes, y sin desagregar datos por nivel y por zona, sería sólo seguir sin escuchar.
Alarma el progresivo deterioro de las condiciones en las que trabajamos, mientras se suman exigencias y requerimientos. La educación ocupa mucho espacio en los discursos, pero asegurar los derechos de nuestros jóvenes requiere docentes comprometidos, capacitados y creativos que pongan cabeza y cuerpo en ello. Las condiciones para que eso suceda devienen de un compromiso social traducido en políticas públicas. De lo contrario debería verse reflejado en la acción gremial abordando salarios, y mucho más que salarios.
Pequeño punteo de ejemplos:
INFRAESTRUCTRURA: Hay una imperiosa y urgente necesidad de nuevas escuelas en la zona. El crecimiento de la población estudiantil sin la infraestructura necesaria dio como resultado, por ejemplo, cursos que comparten espacio con paneles de cartón como divisorios, o clases en cualquier rincón por falta de aulas. En muchos casos seguimos en aulas sin ventilador, atados a la tiza y el borrador en escuelas con enormes insuficiencias de espacios e infraestructura.
RECURSOS: En el mar de carencias, mencionemos la falsedad que encierra la publicidad del gobierno que indica que el 100% de los alumnos tienen acceso libre a internet y que “eso es igualdad”. Imaginamos un abanico de situaciones, pero en muchas escuelas el acceso a veces no cubre siquiera las necesidades administrativas. Necesitamos alusión del gremio al respecto ya que en general no puede usarse para situaciones de aprendizaje, siendo eventualmente posible un uso sumamente restrictivo.
NUEVO RÉGIMEN ACADÉMICO: Aparentemente tiene falencias importantes cuando se lo lleva a la práctica y exige mayor intervención del docente. Decimos aparentemente porque ante el silencio gremial, sólo contamos con las consideraciones de nuestros pares. Convencidos de que la escuela necesita una reforma profunda surgida de repensar la realidad compleja que nos constituye, estamos hace dos años en nivel medio con un mar de inquietudes sobre esta modalidad que nos requiere como actores centrales.
HETEROGENEIDAD EN AULAS NUMEROSAS puede derivar en DESIGUALDAD: Trabajamos con muchos estudiantes y existen necesidades educativas particulares que no podemos atender sin acompañamiento, punto que presenta carencias gravísimas en nuestro nivel. Necesitamos además, medidas que promuevan el acercamiento de las familias a la escuela secundaria, más allá de los esfuerzos de cada institución para lograr que ello suceda. Para asegurar el aprendizaje de todos, deben asegurarse las condiciones para que todas las particularidades puedan ser atendidas en una modalidad en que los docentes estamos con nuestros alumnos un promedio de 80 minutos, dos veces a la semana siempre que no se produzcan inasistencias, feriados, etc.
Tenemos problemáticas específicas que no siempre coinciden con las que afectan a otros niveles. Considerando que no son atendidas, necesitamos cambios en el esquema de relación entre ustedes y nosotros.
Pero no actúen por nosotros, sin nosotros. No queremos enterarnos por los medios que se garantiza el inicio de clases, o que se advierte sobre medidas de acción directa. No queremos actitudes conciliadoras ni combativas con el gobierno, sin nosotros. No queremos arreglos salariales cuya aceptación o rechazo se promueva con información sesgada y pronunciamientos orientados, en un gremio en el que la participación decae progresivamente entre otras cosas, por esa razón.
Porque no queremos burocracia sindical, sino representantes. Para que al desafiliado le den ganas de afiliarse otra vez, y que el gremio crezca. Queremos medidas creativas, queremos información y debate.
No vamos bien: la derogación de la ley 10.333 sancionada el 23 de diciembre de 2015… es sólo un cartelito; los descuentos por días de paro son justificados… ¡por los mismos delegados! sin incluirlos en las negociaciones y conociendo cabalmente su efecto en la viabilidad de los paros; el poder adquisitivo de nuestro salario continúa su deterioro, y las condiciones en las que debemos intentar que aulas heterogéneas posibiliten trayectorias diversas para asegurar los derechos de todos nuestros estudiantes… también.
Cuando el malestar crece, las presiones se incrementan y aumenta también la distancia entre representantes y representados, suelen buscarse alternativas a los canales institucionales para vehiculizar demandas, para recuperar algo de ese poder delegado en una institución que no está dando respuestas.
Reclamamos a las autoridades de UEPC espacios concretos de comunicación, debate y acción orientados a la construcción de condiciones dignas para trabajar con nuestros estudiantes. Eso incluye salarios, y es mucho más que salarios.Docentes de Sierras Chicas Autoconvocados