DE UCRANIA A RÍO CEBALLOS: «para los rusos el país más lejano en la distancia y más cercano en lo cultural es la Argentina»

Eugenia (Yevgeniya según su DNI), vive en Río Ceballos con su pareja. Nacida en el Este de Ucrania, donde hoy se desarrolla una guerra entre Occidente y Rusia que tiene en vilo al mundo, nos cuenta su visión de la Argentina, de las cercanías y lejanías culturales entre pueblos tan distantes. «Yo soy argentina», aclara en medio de la charla, y nos permite ver con otros ojos el fenómeno de una migración cada vez más intensa desde aquellas latitudes a esta tierra de criollos y «descendientes de» que conforman nuestro país.

¿Donde naciste y porqué visite a la Argentina?

Nosotros vivíamos en la ciudad de Donetsk, yo nací en la ciudad de Donetsk, en Ucrania. Pero es la parte que ahora está en conflicto. Cuando llegamos a la Argentina en el año 2001, no había indicios de este conflicto que sucede ahora. Nuestra llegada no tiene vinculación a la guerra actual, eso lo quería aclarar primero que nada. He vivido algunos meses en Rusia visitando a mi familia materna, mi padre y su familia son de Ucrania, mi madre y su familia son rusos. Allí íbamos con mi hermana todos los meses de verano. También a la casa de mi tía que vivía en el campo donde disfrutábamos mucho.

¿Cómo era tu vida allá y a qué edad llegaste a nuestro país?

Yo a los 12 o 13 años comencé a sufrir bulling de parte de mis compañeros de clase y sufría mucho en Ucrania, soñaba con irme. A mi hermana no le sucedía lo mismo. eso lo cuento con más detalle en mi canal de Youtube.

Mi choque cultural al llegar fue en la educación, allá la educación era muy exigente, de la era postsoviética. Acá fuimos a vivir a Salta y la escuela para mi tenía un nivel muy bajo en comparación. A mi hermana no le afectaba porque nunca fue muy estudiosa, pero para mi si era importante ese choque cultural. Luego pude adaptarme y ver que podía aprender por mi cuenta, y luego ingresar a la Universidad y me fue bien, por lo que no era un problema. Yo quería ir a un colegio privado pero mis padres dijeron que o. si me anotaron en la escuela de música, porque mis padres son músicos.

¿En qué notabas la diferencia cultural?

Los chicos acá son más desinhibidos, allá es todo mucho más disciplinado. Recuerdo en Ucrania durante una clase de Geometría, teníamos bancos dobles y un compañero me hizo una pregunta y la profesora se volvió loca y nos dijo «cuántas veces les dije que no charlen en clase» y rompió una regla contra la mesa. Aquí los alumnos hablaban entre si, la docente daba una tarea en una fotocopia y luego estaba en la suya. Eso me chocaba. En general acá la gente es más desinhibida, que podía sentarse en el piso, pasarse la botella o morder un sándwich entre varios. Allá no era lo normal. Después me acostumbré, hoy no tengo problema de compartir un mate o una botella, aunque después del Covid quedamos todos más sugestionados por ese lado. Lo desinhibido de las personas cunado uno ya se adapta es algo que ganas, como un poco de libertad.

¿Cómo es pasar de pensar y hablar en cirílico al alfabeto latino y el idioma castellano?

El idioma no era difícil porque pasar del alfabeto cirílico al latino porque allá te enseñan inglés desde los primeros grados de la escuela así que uno está familiarizado con las letras latinas. El idioma en si no es fácil pero te adaptas. Para mi era complicado las materias donde uno tiene que exponer, como Formación ética y Ciudadana, donde uno estudiaba la Constitución. Igualmente para el polimodal yo ya era abanderada de mi escuela, por eso el idioma hasta esa etapa era relativamente fácil de incorporar, pero lleva su tiempo. Yo sentí que recién a los dos años podía abordar cualquier tema en castellano, más allá de que uno sigue aprendiendo y aprendiendo.

¿Qué semejanzas ves entre nuestra cultura y la del este de Europa?

Para los rusos «el país más lejano en la distancia y más cercano en lo cultural es la Argentina». Eso lo dicen ahora, antes no se sabía nada pero ahora con tantos youtubers que hablan de todo. Hay yuotubers rusos que hablan de la política de acá, del peronismo y de too lo que está pasando. Algunos rusos vinieron y se quieren involucrar en todo y otros vinieron y están de paso. Yo creo que quienes vinieron a «ver que honda» no se van a quedar. Lleva muchos años entender e incorporar la mentalidad y cultura de un país y aceptar cambios en la mentalidad propia. El que vino a pasar la guerra ya se está volviendo.

¿En qué ven esa similitud?

Tal vez en la forma de encarar una amistad sin que haya motivos para juntarse, o visitar a amigos o familiares, es muy común allá no es tan formal como en muchos otros países de Europa o Norteamérica. Si bien les cuesta entrar en confianza, luego la amistad es más o menos parecida. También la comida de acá es más fácil de adaptarse que la comida de Tailandia y se ve mucha abundancia aunque alguno se puede quejar de que falte algún tipo de comida de la que estaban acostumbrados. En mi familia no nos costó, desde el primer día hacíamos empanadas o tartas y muchos de los que están viniendo ahora yo veo que muchos están en esa y otros aún no saben que es una empanada y están cocinando as comidas de allá.

También la mentalidad, las relaciones familiares, el cuidado de los hijos, las amistades entre familias creo que es bastante similar en comparación con muchos otros países. A la mayoría de las personas que vienen les cae bien que haya mayor calidez en el trato, que la gente sonría más, que sea más amable y ni hablar que no los trate de manera despectiva por ser rusos como si sucede hoy en muchos otros países hoy en día.

Hoy con la guerra a la gente de Ucrania se les abren las puertas en Europa, en Norteamérica mientras que los rusos han visto como los discriminan o incluso algunos países que si reciben rusos como Georgia tienen cuestiones discriminatorias o grafitis diciendo «que se vayan los rusos».

¿Qué mirada tenés sobre la guerra que está sucediendo entre Occidente y Rusia en Ucrania?

Bueno, yo tengo orígenes rusos y ucranianos y una mentalidad pacifista para mi como cualquier otra guerra no tiene sentido. En lo personal no me afecta para nada que yo sea de Ucrania y vengan muchas personas de Rusia a la Argentina, trato de ayudarlos y además sé que es gente que no está de acuerdo con lo que está pasando. este conflicto viene de mucho antes, del 2014 y allá lo más común es eso, tener madre ucraniana y padre ruso o a la inversa. Ahora so dos partes enfrentadas y no me cabe en la cabeza desde que empezó es muy difícil de digerir más allá de que cualquier guerra es difícil de comprender ni si merece ser comprendida. En mi caso no deberían existir más guerras y es un indicio de que la humanidad no termina de evolucionar.

¿Cómo es el migrante ruso y ucraniano?

El que vino escapando de la política y tiene intenciones de una nueva vida, que son una minoría, si se van a quedar y buscan ciudades del interior, no la capital porque no es de su agrado. En Buenos aires vos podés ir por la calle y escuchas gente hablando en ruso, cómo nos pasó caminando por Villa Crespo o Almagro. Allá es masivo, algunos se quedarán, otros no. Si pasa que muchos estuvieron antes en Tailandia, Turquía o la India y en Argentina se sienten mucho más a gusto desde lo cultural.

¿Porqué elegiste Sierras Chicas?

Yo elegí las Sierras Chicas como lugar para vivir porque también me permitía trabajar en Córdoba donde tengo que ir dos veces de manera presencial y me queda cómodo desde Río Ceballos.

¿Qué te quedó y qué cambiaste de Ucrania a la Argentina?

De Ucrania he perdido las costumbres, casi todo. Solo me queda el idioma, el ruso en mi caso porque nací y viví en la parte este de Ucrania. Uno se va adaptando, yo era más puntual y eso incluso lo fui perdiendo. Las costumbres, la forma de ser. No conservo mucho de allá. La migración lo cambia a uno, la mentalidad, los principios, la necesidad de cambio inevitablemente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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