Por Jorge Miranda. Conversamos con el contador Raúl Hoya sobre los cortes de servicio que la Cooperativa de Agua de Unquillo y Mendiolaza se vio obligada a realizar y las previsiones para esta temporada de verano.
«Tuvimos un problema con la estación de bombeo de San Alfonso que abastece de agua que viene de la planta de La Calera y justo un fin de semana, lo que trajo aparejado un corte de servicios en un momento de altísimo consumo durante varias horas. Eso nos desequilibró todo el sistema y dada la topografía de la zona. En esa situación la Cooperativa no puede hacer más que maniobras de apertura y cierre de válvulas para direccionar lo que queda a uno u otro sector de la manera más equitativa posible. Esto causó inconvenientes en los sectores más altos y más alejados que son los que sufren más estos cortes. Entiendo que las autoridades de la Planta de La Calera están trabajando en un plan de mejora para que este problema se elimine o minimice. Si el problema se hubiese dado en un día hábil y sin temperaturas tan elevadas, la situación hubiese pasado desapercibida», indicaba el responsable sobre los cortes efectuados en los últimos días.
Analizando la situación de todo el corredor, Hoya graficó: «desde La Calera se abastece hasta Salsipuedes junto con La Quebrada, y hacia el norte (Agua de Oro, Asochinga, etc), tienen otra problemática y para ello ya fue licitada una obra que traería agua desde el paraje La Puerta, cercad e Colonia Tirolesa que ya fue licitada un par de veces pero por los vaivenes económicos no se pudo concretar aún».
Sobre las perspectivas de este verano y el consumo del suministro, Hoya comentaba: «El dique no es una preocupación hoy, si bien tiene una bajante de dos metros, estamos en plena época de lluvias y se va a recuperar rápidamente. El problema es cuando arrancamos el invierno con una bajante y no hay lluvias previstas. Eso no ha sucedido en los últimos años. Prepararnos, nos preparamos siempre porque Sierras Chicas siempre ha padecido la falta de agua y en esta zona ya vive más gente que la que vive en la cuenca. Por eso tenemos que «importar» agua de otra cuenca como la del San Roque para sostener el sistema. Los volúmenes que requiere nuestra zona no son comparables con los de la Ciudad de Córdoba, el desafío es acompañar el crecimiento con infraestructura».
