San Leonardo, el resto obra de Ferrari en Agua de Oro que ya es Monumento Nacional

Después de 12 años de restauración, el restaurante San Leonardo (Agua de Oro) fue incluido por Presidencia de la Nación en la nómina de inmuebles de la Comisión Nacional de Monumentos.



Después de 12 años de trabajo, restauración, recuperación y puesta en valor de San Leonardo, la casa de té, restaurante, tienda de antigüedades, salón de eventos y hotel boutique de Agua de Oro fue incluido en la nómina de inmuebles de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos del Ministerio de Cultura dependiente de Presidencia de la Nación.

En ese gran inmueble se respira la historia y la trayectoria del arquitecto Augusto Ferrari (1870-1971), un profesional italiano que además de este edificio histórico de Sierras Chicas realizó grandes obras en Córdoba, como la Iglesia de los Capuchinos o Iglesia del Carmen en Villa Allende, entre otras.



Para celebrarlo, el pasado sábado se realizó en sus instalaciones una jornada de especial interés para arquitectos, diseñadores, historiadores, artistas y público en general, con una visita guiada en San Leonardo planta baja y hotel recuperado, y la proyección del una retrospectiva sobre la vida y obra de Don Augusto Ferrari en la Academia Albertina de Turín (donde estudió), realizado por la arquitecta turinense Liliana Pittarello.

Además se proyectaron recuerdos y fotografías y hasta hubo una charla informal con Susana Ferrari (hija del artista) quien, a sus 92 años, siendo licenciada en filosofía, pudo explicar de manera excepcional la obra de su padre, un artista descomunal que dejó huella en Córdoba y el país.

“Es una reconocimiento que nunca buscamos, por eso la emoción es enorme. No sólo por la casa sino por la conservación de los objetos que se realizó en todo este tiempo. Alojar en el hotel a la familia de Ferrari es un premio que jamás esperé. Estoy más que feliz con el reconocimiento”, decía Claudia González, titular de San Leonardo.



Y agrega Claudia: “Ferrari la realiza en 1930 a pedido de una familia numerosa de Agua de Oro (los Vergonjeanne), quienes eran los primeros terratenientes de la zona. Y lo hizo de manera simultanea a la iglesia de los Capuchinos. Incluso toda la moldería que utilizó para las columnas del hotel son las mismas que usó en la iglesia (las molduras están en el subsuelo de la iglesia todavía)”.

A la casa entonces la utiliza la familia pero luego queda para Gastón Vergonjeanne, quien era el cura de Sierras Chicas hasta Jesús María. “Luego se hizo para casa de retiros, luego hostería, luego se vende y la compra la familia italiana Figliozzi. Ahí San Leonardo se hace hotel de verano durante 20 años“, relata González.
“Después se vende de nuevo -sigue Claudia- y la compra la iglesia ortodoxa cristiana para casa de retiro. Desaparece y después fue saqueada durante años. Nosotros aparecimos recién en 2006. Nos llevó tres años la restauración. En 2008 abrimos el restaurante luego de mucho trabajo de ingeniería. Lo bueno de toda esta historia es que desde el primer día hasta hoy, la casa principal que diseñó y levantó Ferrari se mantuvo intacta y hoy podemos celebrar con emoción esta gran distinción: San Leonardo es un monumento nacional”, finaliza Claudia.

Fuente: http://www.circuitogastronomico.com/san-leonardo-un-monumento-nacional/



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