Según el experto, se debe realizar un cálculo para cada construcción que se desarrolle sobre márgenes de ríos y arroyos, sobre todo en caso de zonas altamente pobladas.
«En muchos casos se sigue la normativa de la ex Dipas de respetar los 15 metros de retiro para ríos y 12 para arroyos, pero en otros casos eso no se ha tenido en cuenta y a veces es mayor el espacio necesario», puntualizó Dimarco.
Ante la negativa de muchas personas de ceder esos metros, Dimarco propuso como solución que se mantengan en posesión de quien compra el lote, pero que no se construyan viviendas en ese sector del mismo.
Según precisó, en todo loteo nuevo se deben realizar estudios respectivos y se deben respetar los retiros.
Los problemas surgen de las construcciones realizadas hace décadas, donde no se tuvieron en cuenta estas cuestiones.