Dos meses atrás, fuertes lluvias golpearon duramente a las poblaciones de Sierras Chicas.
Estas precipitaciones se sumaron a la deficitaria gestión de urbanización de la zona produciendo el desborde de los ríos serranos. La crecida arrasó con más de 400 viviendas.
Ante la falta de respuesta de las autoridades, los vecinos de Mendiolaza y Villa Allende afectados por las inundaciones recurrieron a la influencia política del líder de la Iglesia Católica.
«Francisco es una persona muy solidaria y conciliadora. Y tiene los medios y el carisma para acercar a las personas y buscar una solución para todos», sostuvo uno de los vecinos.
Actualmente reciben un monto de dinero para afrontar el costo de alquileres momentáneos en Unquillo. Sin embargo, 73 días después de haber perdido el hogar, desean reconstruirlo para volver.
El abogado que los asesora, Mauro Ompré, explicó: «Se le ha informado al Papa, por escrito y con imágenes, y se le ha mandado cinco testimonios reales de cómo está la gente para que él perciba en persona y de forma directa».
El día de ayer, un grupo de ellos se manifestó en la esquina céntrica de las avenidas Colón y General Paz en la ciudad de Córdoba para exigir que se declare zona de catástrofe, de emergencia sanitaria y ambiental. Aquella convocatoria había sido organizada bajo el lema «No fue un tsunami del cielo, De la Sota es responsable».
Fuente: cba24n