Juniors, el club de barrio de mi infancia

Por Oscar Antonio Moyano. A fines de la década del sesenta y comienzo de la del setenta, cuando éramos adolescentes, por los intensos calores nos bañábamos en el río primero que ya estaba canalizado con hormigón. Nuestros padres viendo que lo hacíamos en agua contaminada, hicieron el esfuerzo y nos asociaron al Club Juniors, que siempre fue costoso.

Recuerdo cuando fuimos con mi papá y subimos la escalera curva que está a la izquierda de la entrada principal, llenamos los formularios. Entregue una foto y me dieron un carnet azul, que en la tapa decía General Paz Juniors, que lo solicitaban cada vez que entrábamos al Club, el portero Sr Colombo..

Luego atrás de la administración, en un segundo piso, frente a las canchas de tenis debíamos superar una revisación médica, que se renovaba cada mes.

Los días lunes se vaciaba la pileta y al llenarla se aplicaban cloro. Por lo tanto los martes, el agua estaba celeste pero helada.

Los vestuarios se encontraban debajo de la tribuna este del estadio de fútbol. La puerta del vestuario estaba a la derecha del palco y debíamos cruzar la cancha de básquet para entrar. Al trasponer la puerta, nos recibía un simpático viejito que nos daba una medalla de aluminio, que tenía un número y un piolín. Luego de cambiarnos y darnos una ligera ducha sacábamos nuestra toalla, le entregábamos al anciano nuestro bolso, que lo colocaba en el casillero que coincidía con el número de la medalla. En esa época las mallas tenían un cordón donde la atábamos, para no perderla. Cruzábamos corriendo la cancha de básquet, porque nos quemábamos los pies, en esos años aún no estaba techada la cancha. Al subir la escalera a la pileta principal estaba otra ducha y si el bañero nos veía secos. nos obligaba a darnos otra helada mojada. Atábamos nuestra toalla en la baranda de la pileta de los niños y a disfrutar.

La pileta tenía veinticinco metros de largo por doce de ancho y en la parte este, había otra pileta mas chica que le decíamos mediana, que un puente las separaba. Por abajo, pasábamos de una a la otra, buceando.

Sobre la parte más profunda, tres metros y medio, estaban los tres trampolines, en medio el más alto y en ambos lados dos más bajitos.

Casi coincidiendo con la construcción de la imponente cúpula sobre la cancha de básquet, se construyo otra pileta al sur de la principal, que era menos profunda y se usaba para entrenamientos y competencias. Luego se prolongo la pista de baile hacia el sur, casi hasta la casa del intendente, Don Cid.

Los bailes de Juniors eran famosos y con la cúpula no se suspendían por mal tiempo. Se hacían en el palco techado, ó se armaban palcos al aire libre, al lado de las ventanas del comedor ó en la escalinata de la pileta principal.

Admirábamos a Miguel ´Angel Navarro campeón sudamericano de estilo pecho, a Nestor Pedernera y a Graciela del Río, en estilo libre. El profesor Viara era el entrenador y cada club de esa época poseía una pileta, Pucará, Suquía, Municipal, Redes Cordobesa, Hindú, Noar Sioni, Jockey Club, etc.

Cuando nos cansábamos de jugar en la pileta, nos íbamos a las canchas de tenis a suspirar con la Srta Bernasconi y su pollerita ó íbamos a ver los entrenamientos de las ”Estrellas Blancas”, los Globertrotters cordobeses, que hacían malabares con las manos, Olariaga, Marcelo Farias , Gustavo Chazarreta, Julio Rodríguez, Guillermo Riofrío, Samuel y Clodomiro Oliva etc

Para los partidos importantes se armaban bajo el tinglado, tribunas tubulares.

Pasaron por el Club, las grandes figuras del momento como: Los Iracundos, Palito Ortega, Leo Dan, Django, Violeta Rivas, Yaco Monti, que nació prácticamente en el club ( Ver mi trabajo sobre El Tarzán Cordobes) etc. Los bailes de carnavales eran famosos en Córdoba. Luego los partidos de básquet y espectáculos Folklóricos ( como la presentación de Los Cantores de Quilla Huasi), se trasladaron a la cancha de fútbol atrás del arco norte y se aprovechaba la tribuna del mismo lado..En esta cancha observé jugadores extraordinarios como, el “negro” Toledo, Bresolí, Frandino, el “Tata” Bellotti y recuerdo que le llamaban “Los Poetas del Césped “por un equipo famoso de la década del cuarenta que contaba con la presencia de Carlos “Lalo” Lacasia. Para los “Chicos” de mi edad le dejo la formación del Juniors campeón de la Liga Cordobesa 1964, Martin Fonseca, Colman y Vivas, Ferreira, Dalesandro y Varale, Serrano, Molina, Herminio “polvorín” Piscitello y el Tata Sanchez.

Pasaron los años pero, estos hermosos momentos vividos,, no se borrarán jamás. Fuimos unos privilegiados.