El Indec publicó el dato de diciembre, que fue del 3,1%. Así las cosas, 2017 cerró con una inflación del 24,8%. En 2016, las subas de precios fueron del 40%.
En campaña electoral, el entonces candidato presidencial Mauricio Macri aseguró: «La inflación es lo más fácil de resolver». Dos años después, la situación es bien diferente: las subas de precios fueron del orden del 75% en 2016 y 2017.
Ahora se conoció el número final del año pasado. Según el Indec macrista, fue del 24,8% (diciembre cerró en 3,1%). Ese número debe sumarse sobre el de 2016, que estuvo en el 40%, la cifra más alto desde 2002.
Una aclaración: para calcular la inflación acumulada en dos años, no deben simplemente sumarse las cifras de cada período, ya que la suba de 2017, en relación a 2015, se estima sobre un número más alto. Un ejemplo simple: un producto que costaba $ 10 en 2015, se fue a 14 en 2016 (40% más). Si subió un 25% más, terminó 2017 a un precio de $ 17,5 (un 75% más).
Cláusula gatillo
Mientras se dieron esas subas en los últimos dos años, las paritarias y las subas de pensiones, jubilaciones y asignaciones estuvieron por debajo del 75%. Se calcula que el ajuste fue del orden del 15% en 24 meses.
Este año, algunos gremios pusieron en la negociación una cláusula gatillo que establecía aumentos extra si la inflación de 2017 crecía por encima de lo calculado por el Banco Central (17%), lo que finalmente ocurrió.
Así las cosas, Empleados de Comercio, los bancarios, los petroleros, los obreros de la construcción, los docentes bonaerenses y los empleados estatales nacionales podrán aplicar esa cláusula gatillo, que tiene diferentes características según cada caso.